Después de su reaparición el pasado año en Madrid, Jaime Sánchez vuelve a la carga con su pintura en esta magnífica muestra de la galería Theredoom. De algún modo, la exposición actual pudiera ser continuación de su serie Rabbits, en la cual el artista ha venido trabajando desde hace varios años, aunque lo cierto es que en estas últimas obras existen elementos tanto plásticos como conceptuales que las diferencian sustancialmente de lo hecho con anterioridad. En primer lugar, hay una preocupación mayor por el desarrollo espacial del cuadro, entendiendo sus límites representativos desde parámetros tridimensionales de profundidad, perspectivas forzadas, y manejo de luces y sombras con una evidente carga dramática. Asimismo la naturaleza volumétrica de las figuras, los estudios anatómicos que superan el naturalismo para aventurarse en lo hiperbólico surrealista, ayudan a configurar dichos espacios claustrofóbicos y contribuye con su realismo expresionista a fortalecer el aspecto simbólico de la imagen, sin caer ésta en explicitudes ni descripciones excesivas. No obstante, cabría recordar aquí y desde su plena vigencia contemporánea, la reconocida deuda de Jaime Sánchez, con algunos aspectos de la gran pintura, y si me apuran, con cierta tradición del arte en el sentido menos academicista o museístico del término, y sí en lo que atañe al anticlasicismo del Goya negro, al tenebrismo tétrico de Ribera o a la descarnada exhibición del famoso Buey Desollado de Rembrandt, reinterpretado después por Soutine y en última instancia por Bacon.
En cualquier caso y sin ir más allá de lo que aquí nos atañe, concluir reafirmando la excelente calidad de una pintura concebida para emocionar desde el impacto visual primero y su poder embaucador después. Una obra que requiere ser desentrañada, desmenuzada poco a poco para saborear el verdadero sentido de su belleza, aquello que asoma tras los colores y pinceladas mágicas dadas por este gran pintor de nuestro tiempo.
AMALIA GARCÍA RUBÍ. Infoenpunto, 13-02-2015.
(Galería Theredoom, c/ Doctor Fourquet 3, Madrid. Hasta el 7 de marzo).