Siguiendo en cierta línea de similitud figurativa con la última serie Rabbit se observa sin embargo una preocupación mayor por el desarrollo espacial del cuadro, entendiendo sus límites representativos desde parámetros tridimensionales de profundidad, perspectivas forzadas, y manejo de luces y sombras con una evidente carga dramática.
Asimismo la naturaleza volumétrica de las figuras, los estudios anatómicos que superan el naturalismo para aventurarse en lo hiperbólico surrealista, ayudan a configurar dichos espacios claustrofóbicos y contribuye con su realismo expresionista a fortalecer el aspecto simbólico de la imagen, sin caer ésta en explicitudes ni descripciones excesivas.
Amalia García Rubí –