Una incursión en el paisaje industrial contemporáneo, pintado en Gijón, donde la fábrica se transmuta en una mezcla de exaltación expresionista suburbana y grandiosidad romántico-monumental. La serie Factorías, presentada en la Muestra de Arte Joven del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1985, responde al temperamento de una “pintura contaminada” a base de colores oscuros y gesto virulento, en clara rebeldía contra la pureza expresiva del arte académico.